La evaluación curricular
Conforme a la dinámica social, es necesario revisar
continuamente la pertinencia de los programas académicos ofertados, cada
programa tiene características propias que lo hacen único y si a esto sumamos
las características que cada institución educativa suma al currículo formal, es
muy difícil poder establecer un proceso estandarizado para la evaluación del
currículo.
Diversos autores han tratado este tema, por lo que
la definición de currículo tiene diferentes vertientes, responden a cada
intención del autor que en su momento se revise, en el Diccionario de la Real
Academia Española se encuentra “currículo, (Del lat. Curricŭlum). 1. m. Plan de
estudios. 2. m. Conjunto de estudios y prácticas destinadas a que el alumno
desarrolle plenamente sus posibilidades”. Revisando el compendio de
definiciones que realiza Cabrerizo (2006), se puede estacar:
Wheeler (1976): “por currículum entendemos las
experiencias planificadas que se ofrecen al estudiante bajo tutela de la
escuela”
Nasif (1980): “conjunto de experiencias educativas
programadas por la escuela en función de sus objetivos y vividas por el
estudiante bajo la responsabilidad de los maestros”
.Taba (1983): “el currículum es en esencia un plan
para el aprendizaje (…) planificar el currículum es el resultado de decisiones
que afectan a tres asuntos diferentes:
1. Selección
y ordenación de contenido
2. Elección
de experiencias de aprendizaje
3. Planes
para lograr condiciones óptimas para que se produzca el aprendizaje”.
Son
solo algunas de las definiciones presentadas, de las cuales se puede
identificar tres aspectos básicos: intencionalidad, objetividad, temporalidad,
e impacto.
El
currículo al surgir de un proceso de planeación encierra en sí una intención
que se refleja en los objetivos a alcanzar, estos pueden ser definidos e
ideológicos. Estas metas no deben ser permanentes, deben ser adaptables o flexibles
conforme a la demanda de los requisitos temporales, exigiendo una estructura
institucional y social capaz de responder dinámicamente.
El
currículo no solo impacta al estudiante, debe considerar una postura sistémica
en donde se interrelacionan institución, docente, estudiante y sociedad.
Derivado
del currículo surge el plan de estudios, que según Díaz Barriga (1997) “existe una
articulación entre las exigencias de la didáctica, como disciplina desarrollada
en función de los problemas del maestro y de la enseñanza, y el currículum,
como ámbito de conocimiento vinculado a los procesos institucionales de la
educación”, que será la forma planeada de procurar alcanzar los objetivos
.Al
igual que la concepción de currículo, diversos autores han analizado el proceso
de evaluación curricular derivado de su importancia, ya que como se comentó al
inicio, los cambios tecnológicos, didácticos y sociales cambian continuamente,
por lo que es necesario la generación de información que lleve a la evaluación
objetiva de la pertinencia de los elementos del plan de estudios, incluyendo
sus logros y áreas de oportunidad.
Actualmente
esta evaluación ha ampliado su alcance incluyendo factores de política educativa,
con la intención de garantizar una calidad académica, diversos organismos han creado
procesos de evaluación que tratan de incluir a diversos componentes del
currículo, con el fin de, una vez cubiertos ciertos parámetros, emitir un
dictamen que en casos positivos, garantiza un patrón de calidad académica. Independiente
del proceso a seguir, indudablemente la evaluación genera un mecanismo anticipatorio
sobre los procesos de enseñanza aprendizaje (Arredondo, 2003), preparando tanto
a la institución como a los participantes para el alcance de los objetivos
planteados.
Referencias
·
Jackson, P. (1992). La vida en las
aulas. Madrid: Morata.
·
Revista Electrónica de Investigación
Educativa, Vol. 8, No. 1, 2006
·
Torres, J(2008) El currículum oculto
Morata, Madrid,
·
Díaz, A.(1997). Didáctica y currículum.
Ed. Paidós educador. México.
·
Casarini, M (2009) Teoría y diseño
curricular. Ed. Trillas. México.